Unas 72 millones de personas que viven en zonas rurales de Latinoamérica y el Caribe carecen de acceso a internet con estándares mínimos de calidad y la brecha con las zonas urbanas se ha expandido en los últimos dos años.
Los comercios puntanos y villamercedinos se adhirieron al servicio que ofrece el Gobierno provincial a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología y comenzaron a recibir internet a través de fibra óptica.