Por Alejo Argañaraz
“Una decisión de esa naturaleza requiere de una ley, que regule esta situación. No puede bajo ningún aspecto la empresa, estar tomando decisiones de esta naturaleza que contradicen inclusive la propia ley de de contrato de trabajo. Creo que esto puede generar una catarata de juicios”, explicó Guiñazu.
También dijo: “Un trabajador que llega a su lugar de trabajo y no le permiten poder cumplir con su tarea laboral, puede decir que hay un despido indirecto. Y por lo tanto luego reclamar una indemnización. Entonces si no hay una ley concreta que obligue a vacunarse y que imponga o habilite este tipo de comportamiento por las empresas, están en problemas”.
Además destacó: “Estamos en un punto gris, se dice que la vacunación no es obligatoria pero por otro lado no se sancionan normas que regulen estas situaciones excepcionales que se plantean dentro del marco laboral privado y público”.
Para finalizar comentó: “Cuando se suspenden algunas garantías constitucionales como la libertad, el derecho al trabajo, que tienen tutela institucional, hace falta una ley especial del congreso que declare estas emergencias y tiene que ser un plazo determinado. Pero esto no ocurre en este caso”.