El propietario de la vivienda solicitó la ayuda de los bomberos, pero él solo pudo sofocar el fuego.
De manera extraoficial, se sabe que, al lado de su cama, el hombre le había prendido una vela a un santo.
Por razones que se desconocen, la vela cayó al colchón y comenzó este principio de incendio.
Mientras el hombre intentaba controlar el incendio inhaló mucho humo, pero no hubo heridos de gravedad. Los bomberos se hicieron presentes en el lugar.