Tras lograr la clasificación a la siguiente fase de la Copa Federal, desde los once pasos, 6 a 5 frente a Colegiales, la capitana dio sus sensaciones: “Todas lo estamos viviendo con mucha felicidad, y unidas. Esto es muy lindo”.
Respecto a cómo nació la pasión por el fútbol, contó: “Arranqué de chica jugando con varones en la escuela, ese fue de mis primeros pasos en este deporte. Pero recién el año pasado empecé mi carrera en el fútbol. Mi puesto es volante por derecha, y me gusta desbordar”.
En tanto, el entrenador del “Auriazul”, Óscar Díaz, comenzó explicando la relación que posee el cuerpo técnico con las jugadoras del plantel: “Estamos muy contentos por el grupo, los tres profes estamos pendientes de ellas para saber cómo están, qué les pasa, para que todas se sientan apoyadas. Son chicas respetuosas, que pueden hablar en cualquier momento con nosotros. Tratamos de ponernos a la par de ellas, ya que somos todos iguales”.
Además, resaltó que cada vez se le da más visibilidad al fútbol femenino, pero aún cuenta con algunos “frenos machistas” de la sociedad futbolera: “Año tras año el fútbol femenino va creciendo, tanto el número de chicas que quiere jugar al fútbol, como de las que juegan profesionalmente. Y ese profesionalismo se lo dan las propias chicas, al momento de entrenar y jugar. Me pone muy contento ese avance. Sin embargo, el fútbol es súper machista, y queremos cambiar esa idea”.
Sobre su experiencia como entrenador de futsal, manifestó: “Fue un cambio grande dirigir al fútbol once, pero me venía preparando. Las chicas me lo hicieron fácil porque son obedientes. Además, en mis tiempos libres trato de ir a ver prácticas de entrenadores de la provincia, y sacó algunas ideas y consejos que me brindan”.